Procedimientos
más frecuentes
Radiofrecuencia
La radiofrecuencia consiste en la aplicación de corriente alterna a través de un electrodo. Para tratamiento del dolor la aplicamos mediante electrodos en forma de aguja que solo son activos en la punta. Se utiliza en diferentes tipos de dolor como: lumbalgia, síndrome facetario lumbar o cervical, cervicalgia, dolor torácico, dolor neuropático, cefaleas, dolores faciales como la Neuralgia del Trigémino, dolor en la articulación sacroilíaca, coccigodinia y otros.
Probablemente la termolesión por radiofrecuencia que realizamos con mayor frecuencia es la radiofrecuencia facetaria lumbar. Consiste en quemar (eso es lo que hace la radiofrecuencia continua que utilizamos en estos casos) los pequeños ramos nerviosos que transmiten la información dolorosa que se origina en las articulaciones facetarias, que se encuentran en la parte más posterior (atrás) de cada vertebra. Así intentamos conseguir una mejoría del dolor más duradera que con una infiltración solamente.