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Infiltraciones para el Tratamiento del Dolor

¿Qué es una infiltración?

Una infiltración es un procedimiento para inyectar medicación en una articulación o en la cercanía de un nervio. En otras palabras, se aplica la medicación en los sitios en que se considera que se está generando y/o transmitiendo el dolor. Por lo tanto, existen muchos tipos de infiltraciones diferentes, que se adaptan al dolor de cada paciente.

¿Quiénes tienen indicado realizarse una infiltración?

Tanto los pacientes con dolor agudo como crónico son posibles candidatos a realizarse una infiltración. Por ejemplo, pacientes con dolor de espalda (lumbalgia, dorsalgia), dolor cervical, dolor en la articulación sacroilíaca, algunas cefaleas, dolor intercostal entre muchos otros, son posibles candidatos a realizarse estos procedimientos, que pueden tener fines terapéuticos, diagnósticos o ambos objetivos a la vez.

¿Cómo se realiza una infiltración?

Las infiltraciones las realizamos con alguna guía por imágenes, que puede ser: bajo tomografía, radioscopia o ecografía. La elección del método depende de cada caso en particular. El paciente se encuentra despierto durante el procedimiento, en la mayoría de los casos acostado boca abajo. Se trata de un procedimiento ambulatorio, por lo que al paciente se le otorga el alta luego del mismo.

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